Lecho Aireado Sumergido Fijo (II): Condiciones técnicas de la instalación
Los lechos aireados sumergidos tienen elevada tolerancia a las fluctuaciones de carga, mantenimiento sencillo y generalmente baja producción de lodos. El consumo eléctrico de este sistema es mayor que en Biodiscos o Lechos Percoladores
La altura de relleno puede alcanzar los 6 metros. El material de relleno del lecho se apoya en un falso fondo, basado en una estructura metálica.
Habitualmente consta de más de una unidad de lecho aireado en serie, con el objetivo de compartimentar el proceso. Los sistemas de aireación se instalan por debajo del lecho, normalmente difusores de membrana de burbuja fina o gruesa
Nota: La aireación en el lecho anóxico es para lavado, para purga de nitrógeno acumulado, e incluso para proceso.
Es posible que al cabo de un largo periodo de funcionamiento, la calidad del efluente se deteriore debido al desprendimiento del exceso de biopelícula. Si fuera necesario, la excesiva acumulación de biopelícula debe eliminarse de la unidad mediante lavado, usando flujo de aire a elevada velocidad, 20 m/h. Los lavados pueden durar aproximadamente entre 10 y 20 minutos. La velocidad de aireación se refiere a la superficie en planta ocupada por el relleno. La práctica alemana recomienda realizar un lavado diario con los criterios antes anotados (20 m/h, 10 minutos, de caudal de aire) con la finalidad de evitar el atascamiento, es decir, podría usarse como lavado preventivo (DWA/ATV, 1997).
Los fangos secundarios deberán purgarse hacia un decantador secundario o hacia una línea de tratamiento de fangos.
Como se comentó anteriormente, la superficie específica del soporte usado para un lecho sumergido fijo no suele exceder de 150 m2/m3 para reducir la probabilidad de atascamiento y conseguir que las pérdidas de carga por rozamiento sean menores.